Hace ya más de dos semanas que le dijimos adiós a las Navidades y poco a poco estamos volviendo a la normalidad, a la rutina, a nuestro día a día… y en cuanto a la comida, también. A todo esto, ¿qué tal fueron las comidas? ¿Has probado alguna de las recetas del blog para seducir a los familiares y ensañarles que la comida sana puede ser Gourmet? ?
Pues hoy te presento esta riquísima receta que puede servir, tanto como entrante en una mesa festiva, para picar entre horas o como plato principal entre semana. Y te preguntarás, ¿qué plato puede ser ese? Pues nada menos que… ¡el hummus!
Si me sigues en el blog o en Instagram, seguro que te has dado cuenta que soy una freakie del hummus. Sin exagerar, diría que es uno de los platos que más a menudo como (casi todos los días, más o menos ? ). Visto que lo devoro tan a menudo, en vez de comer siempre el mismo hummus, intento cambiar los sabores para no aburrirme. Si ojeas un poco el blog, podrás encontrar el humus clásico, el de remolacha o el paté vegetal de alubias blancas y pimientos.
En cambio, el hummus que traigo hoy es de calabaza. Es muy fácil de elaborar, solo hay que hornear la calabaza, sazonarlo con especias y después triturar todo en una batidora. Para que tenga un sabor refinado y especial, le suelo añadir tres especias; cúrcuma, jengibre y pimentón ahumado. Normalmente, lo suelo acompañar con unos crackers o con unos picos de espelta. Es suficientemente delicioso como entrante para cuando tengas invitados en casa. Es muy fácil de elaborar y lo recomiendo para picar entre horas durante cualquier día de la semana, porque es saludable y además así añades más proteína a los platos.
Y tú, ¿con qué sueles acompañar el hummus? Cualquier sugerencia, idea, petición o duda que tengas, no dudes en escribirme. Te contestaré con mucho gusto. ?
Que tengas un buen día y ¡happy cooking!
- ¼ calabaza cacahuete pequeña, u otro tipo (200gr. aprox.)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal marina no refinada
- 1½ tazas (1 taza de 250ml) de garbanzos cocidos y escurridos (250gr.)
- Zumo de medio limón grande (unas 2-3 cucharadas)
- 1 cucharada grande de tahin blanco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- ½ cucharadita de comino molido
- ¼ cucharadita de cúrcuma
- ½ cucharadita de jengibre
- ¼ de cucharadita de cayena molida
- Sal marina no refinada
- Agua o agua de la cocción de los garbanzos
- Precalentamos el horno a 230 grados. Pelamos la calabaza, quitamos las semillas y la cortamos en trozos. Colocamos la calabaza en una fuente de horno, lo rociamos con aceite de oliva virgen extra, lo salpimentamos y lo horneamos durante unos 25 minutos, hasta que la calabaza esté tierna y se empieza a dorar.
- Cuando la calabaza esté hecha, la sacamos del horno y dejamos enfriar.
- En una batidora tipo Vitamix procesamos todos los ingredientes. Añadimos agua hasta obtener una consistencia cremosa. La probamos. Añadimos más sal, limón o especias a nuestro gusto.
- Servimos con unos crackers, picos o pan pita y el resto lo guardamos en un tupper de cristal para conservar en el frigorífico durante 3-4 días.
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